viernes, 17 de julio de 2015

55-63

55. Ahamkara. Egocentrismo. Cuando he asumido una forma, el centro de toda actividad soy yo y lo mío. Todo me resulta autorreferente, he sido atrapado por mi ego. No logro reconocerme en la totalidad, soy una parte solitaria proyectada hacia una identidad que sé que no soy en este momento, pero que haré todo lo posible por llegar a ser mañana. Estoy lo suficientemente próximo a la Conciencia Cósmica como para perder esa identidad, y la identidad esa se irrita devolviéndome a las vibraciones más bajas. Cola de serpiente del casillero Ira (3), la irritación me devuelve a los niveles más bajos.
56. Omkar. Plano de las vibraciones perfectas. Dicen que el sonido OM es la forma más sutil bajo la cual existe la energía. Dicen que al principio está el sonido. Lo que yo sé es que cuando repito ese sonido, abandono la trampa de los deseos, veo con más calma la vida. Necesito simplificarme la existencia.
57. Vayu-loka. Plano gaseoso. El gas es puro movimiento, sin peso, ni medida, ni forma. Un líquido todavía tiene la forma del vaso que lo contiene. Así, cuando llegue aquí, dejé de estar limitado. Por un momento, he ganado la libertad de acción: tampoco yo tengo peso, ni masa, ni forma. Eso es lo que significa ser etéreo.
58. Teja-loka. Plano de radiación. Radiar es emitir luz. La radiación comienza cuando el movimiento interior es tan rápido que ya no puede ser contenido por la materia. Si elevo mis vibraciones al máximo, podría explotar en una radiante llama.
59. Satya-loka. Plano de la realidad. Aquí me convierto en lo Real que soy. Aquí me realizo. El Lilah es un proceso para descubrir mi realidad. Ya no hay ningún obstáculo en el fluir de mi energía. Equilibrado con las fuerzas del cosmos, fluyo descansando como una gota de agua en el océano.
60. Subudhi. Intelecto positivo/ positividad. Conciencia sin dualidad. Mientras permanezca metido aquí, en el cuerpo, tendré que discriminar, distinguir y evaluar. Pero estos juicios ya no los refiero al mundo exterior, sino a mi propia realidad interior, de este modo mi vibración es cada día más positiva. El mundo me sonríe en respuesta: hoy creo…
61. Durbuddhi. Intelecto negativo. Cuando mi intelecto evaluador continúa autorreferido, no puedo evitar los juicios negativos, negando así esa particular manifestación de lo único. Me cierro esa posibilidad, dudo que lo divino esté también ahí… Al final de este camino nada ni nadie es bueno: todas mis energías se consumen tratando de negar a Dios. Cola de serpiente de Nulidad (13), allá vuelvo derecho mientras mis juicios negativos me anulen.
62. Sukh. Felicidad. Describir este sentimiento que está más allá de la alegría es imposible. Es una experiencia tan intensa que puede anonadar al jugador haciéndole creer que ya llegó a su meta. Por eso, ahí delante está la oscuridad… pero mientras, mis fenómenos psíquicos están equilibrados en la vibración inefable de la Felicidad.
63. Tamas. Oscuridad. Ausencia de luz. Si la luz es conocimiento, la oscuridad es ignorancia. Los Karmas son inevitables en el tablero, tratar de evitarlos es un Karma más. No puedo ver la unidad que hay entre las amarras y la liberación. Cola de serpiente de Ilusión (2), que me lleva de vuelta a recorrer el Lilah hacia la luz.


7 SAHASRARA (12 blanco/ 960 secundarios...1000)

Yo sé
Absoluto
Sol-Urano/ Oro
Fusión cósmica
Cuerpo pituitario
SI/ AUM

El plano de la realidad

I.                   El mago
El jugador está más allá del placer y del dolor, habita en el loto de mil pétalos. Posee los siete siddhis o poderes: 1. Anima (el poder de llegar a ser); 2. Mahima (el poder de crecer); 3. Garima (el poder de hacerse pesado), 4. Laghima (el poder de llegar a ser luminoso), 5. Prapti, el poder de alcanzar cualquier lugar, en cualquier momento. 6. Prakamya, el poder de realizar los deseos. 7. Iskatva, el poder de crear. 8. Vashitva, el poder de mandarlo todo.


47-54

47. Vivek. La conciencia. Tercer ojo, con el que se puede percibir el ser del fenómeno, y distinguir lo sutil de lo grosero. Así puedo evitar mi retroceso a los apegos materiales.  La dualidad ya tiene poco efecto sobre mi percepción de la unidad. La conciencia me transporta a la Felicidad (62).  Saraswati. Plano de la neutralidad. Hasta ahora no había podido controlar el equilibrio entre las energías masculinas y las femeninas. Ahora la energía neutra comienza a treparme por la columna, lo positivo y lo negativo desaparecen. Sólo lo neutro queda más allá de la existencia. Soy un espectador del juego.
48. Yamuna. Plano solar. Es el plano de la energía masculina. La preocupación central del jugador que vibra aquí es el poder, la destrucción, la identificación de sí mismo, del mismo modo que el sol quemaría el planeta. Equilibrarse aquí  sin la energía lunar es imposible.
49. Ganges o Ganga. Plano lunar. Es la raíz de mi fuente de energía femenina. Mediante la meditación el jugador llega al plano lunar, donde obtiene la comprensión del fenómeno femenino. El jugador que vibra aquí aprende que las emociones humanas se exacerban  cuando hay Luna Llena del mismo modo que las mareas alcanzan su punto máximo. En este nivel, toda energía es una sola y la energía femenina deja de ser destructiva y se convierte en una de las más constructivas dentro del juego con mis dos polos funcionando al unísono. Soy un campo magnético. 
50. Tapah-loka. Plano de austeridad. El tema de esta hilera es la práctica de la meditación. Reconozco los karmas que me pueden, pero conozco también la plenitud de vibrar sin ellos. A través de la austeridad, obtengo dentro mío lo divino. Así es más fácil quemar los karmas que me quedan.
51.Prithvi. La Tierra. La tierra es el escenario donde la conciencia juega sus papeles. Aquí, el jugador comprende que hay nuevas maneras de jugar que antes estaban completamente por las amarras de los chakras inferiores.  La tierra no es sólo un planeta, es la madre Tierra: una unidad viva amenaza de un peligro inminente.
52. Himsa-loka. Plano de la violencia.  La ira es una reacción de defensa personal, pero para ser violento en cambio, necesito una gran confianza en mí mismo. La violencia nace sólo cuando poseo una verdad: me creo el agente del universo y la violencia me surge en el afán de reformar la conciencia de los otros…En casos extremos, puedo incluso desear que mueran, así sus conciencias saldrán de la ignorancia. Cola de serpiente de Purgatorio (35), allá voy a purificarme.
53. Jala-loka. Plano líquido. El agua que absorbe calor está aquí para apagar la energía de la violencia y transformarla en ejercicio espiritual. El agua no tiene forma propia, adopta la del vaso que la contiene. Cuando vibro aquí adquiero la misma habilidad del agua…Reconozco que quepo en cualquier forma. Puedo transformarme en eso que conforma el ser y sólo cuando adquiero este conocimiento se disuelve la ilusión identificatoria.
54. Bhakti-loka. Devoción/ ejercicio espiritual. Es el medio directo de experimentar la conciencia cósmica. Aquí, puedo entender que Lilah, el juego, es la naturaleza física. Cada estado, cada casillero, es un juego la misma energía divina, una manifestación distinta de la misma unidad. Esta conciencia devuelve lo múltiple a lo único. Busco una unión indivisible, una conciencia sin dualidad, una bendición. Y allá arriba voy, directo a la Conciencia Cósmica  (68), donde vuelvo a nacer, finaliza o empieza otra vez el juego. 

AJNA (2X48=96)

Rosa/ Amarillo/ Azul/ Púrpura
Yo veo
Mental/ cejas
Júpiter/ Estaño
Pensar/ Intuir
Glándula pineal
LA/OM
Tiempo para penitencia

Senderos cabalísticos/ Tarot
II. La papise
I. Le magicien


37-46

37.   Jnana/ gyana. Darse cuenta: Percibes lo bueno y los medios para realizarlo. No eres independiente, eso reduce el área de tu ego y te permite percibir sin juzgar. Es lo contrario de la ilusión. Puedes aprender a equilibrar tu ser controlando rítmicamente el ciclo de tu impulso vital. Te lleva directo al Plano de la dicha (66).
  1. Prana-loka. Impulso vital: El hálito de la respiración.  El impulso vital está al servicio del ser. Se controla mejor cuando se integra el conocimiento del Ritmo
  2. Apana-loka. Eliminación: Es el impulso físico que descarga la energía de un cuerpo. Escatología. Putrefactio.
  3. Vyana-loka. Circulación/Respiración. Presente en todo el cuerpo, es crucial para mantener el equilibrio de la química del cuerpo. Equilibra el Impulso Vital y la Eliminación mediante el sudor.
  4. Jana-loka. Plano humano. Dedico mi esfuerzo a sincronizarme con las leyes divinas para mantener el flujo ascendente de mi energía interior. Al aumentar mi vibración, aumenta mi conciencia.  Todo conocimiento es interno: esto no se convierte en realidad antes de llegar aquí.
  5. Agnih-loka. Plano de agnih/ fuego. Es el vehículo de la energía, un lazo entre dios y el mundo. Al vibrar aquí sé que mi naturaleza íntima es fuego. Yo también soy un vehículo de Dios . Autoengañarme es imposible: el testigo está siempre presente.
  6. Manushya-janma. Nacimiento del hombre. Este nacimiento no lo registraron en los tribunales. Yo no soy hijo de nadie, no pertenezco a ninguna casta, credo, religión o nación. No tengo amarras ni necesito papeles de identidad. Me  encontré a mí mismo: soy hijo del universo.
- Tema: No tengo lugar, no tengo paisaje.
  1. Avidya. Ignorancia. Sólo cuando he llegado al conocimiento puedo ser ignorante. La mente es un tigre en la selva de los dioses. Yo, en cambio, estoy identificado con ciertos estados emocionales con ciertas percepciones de mis sentidos.  Tanto que olvidé la naturaleza movediza de la existencia. Ignorancia es creer que esta es la única realidad. El hecho de que sólo exista yo y mi propia mente no significa que no exista el mundo del hombre y de las formas. Pero lo percibo distinto de acuerdo a como esté vibrando en ese momento. Cola de serpiente de APEGOS (6) que nos devuelve al primer chakra. 
  2. Suvidya. Conocimiento acertado. El conocimiento acertado agrega al “darse cuenta” la conducta que proviene de la comprensión del pasado, presente y futuro como aspectos del mismo continuo. A su vez, esta comprensión proviene de que he dejado de hacer diferencias: yo, que conozco, soy uno con lo que conozco. Este conocimiento doma al tigre de la mente transformando mi selva de deseos en un jardín. En ese momento, soy uno con lo real. Mi vibración trepa hasta el Bien cósmico (67).




05 VISHUDA

Plano: etérico.
Sentido: Auditivo.
Color: Azul plateado
Símbolo: el Cáliz
Piedras: Turquesa y topacio
Contacto con la naturaleza: cielo azul, contemplar el mar
Yo hablo
Elemento: Éter
Localización: Garganta
Mercurio/ Azogue
Virtudes: Síntesis en ideas &símbolos; agradecimiento sin expectativas.Expresión/ Verbo Conocimiento. Comprensión.
Defectos: Pensar que hay un camino único (lógica + autoritarismo).

Duermen cambiando de lado de cuatro a cinco horas por noche.

SOL/JAM
28-35

El hombre llega a ser sí mismo. Selfexpression. Nowhere

Senderos cabalísticos/
V.Le pape
IV. L’Empereur
  1. L’Emperatrice
El lenguaje sagrado va más allá de lo que se ha denominado oración, plegaria o conjuro mágico. En todo acto de habla supone la carnalización de un mensaje que,  en la literatura sagrada, se considera de origen divino. En todo caso, el speaker se convierte en un medium o un vate.

El jugador ha llegado a la compasión y quiere unirse con otros que también han sido capaces de resolver aquellos Karmas con los que se ha enfrentado. Es el chakra de Jhana, el conocimiento. Sin instrucciones formales ni estudios, uno llega al conocimiento de todas las escrituras, Shastras. Es constante, gentil, quieto, modesto, valiente, libre de enfermedades y penas. Agradecido por todo y sin expectativa. 




28-36


28. Sudharma. Religión valedera/ Confianza. Cuando armonizas con las reglas del juego tu conducta pasa a ser expresión verdadera de tu naturaleza. Arrojas el dado sin que te importe a dónde te llevará el karma. Confías en la armonía del juego, te relajas en sus reglas y vibras cada vez más alto. Te lleva directo a la Austeridad (50).
29. Adharma. Irreligiosidad/ Fe ciega. Cuando tu confianza no se funda en la naturaleza interna sino en el modelo cultural, crees que tu camino es el único válido. Es un vicio y te lleva de vuelta a los Apegos (6).
30. Uttam Gati. Buenas tendencias. Fluyen de forma espontánea, estabilizan, te hacen fluir rítmicamente lejos de las distracciones egóticas.
31. Yaksha-Loka. Santuario/ Plano de santidad. “Como es arriba, es abajo…” Es un deseo de confrontar la realidad. Quiero encontrar los vínculos entre la vida cotidiana y lo divino.
32. Maha. Equilibrio.  Cuando vibras aquí consigues equilibrar lo masculino y lo femenino. “Como es adentro, es afuera”.
33. Gandha-loka. Fragancia. La energía que vibra en ti está cambiando tu química corporal. La naturaleza de la percepción se transforma, se convierte en símbolo de lo divino, provoca un fuerte impacto emocional. El jugador entiende la futilidad de lo inorgánico y se aleja de los olores artificiales.
34. Rasa-Loka. Gusto. La percepción sensorial adquiere un sentido estético. Vibrando así penetra en el mundo de las ideas y los significados como si fueran esencia de emociones y sentimientos.  El gusto es la esencia de la poesía.
35. Narka-loka. Purgatorio. Aquí, a medio camino entre el cielo y la tierra, asumes toda tu responsabilidad. Cada acción trajo su fruto: vienes a trabajar los karmas negativos. Se produce el reconocimiento sin evaluación. Cabeza de serpiente de Violencia (52), pero esta caída no es un castigo, sino una purificación.

  1. Swatch. Claridad de conciencia.  Acabaste con tus dudas.